Cuando la desvergüenza cruza los umbrales de lo humanamente permisible, nos enfrentamos a actos delictivos que deberían perseguirse judicialmente, si queremos rescatar nuestra dignidad como pueblo y como cultura.
Este video es para los miserables como yo, para aquellos que tienen trabajo que lidiar con sus miserias para transformarlas en virtudes. Un programa corto pero cargado de emociones cuando a uno, le sale desde lo más profundo