La historia de la melodía de Ibrahim

Cuando recuerdo el pasado siento un placer secreto.
Me redimo por mis errores, regreso a la inocencia y me purgo.

Estoy en el mar, el lugar que cambió mi vida
y estoy repasando todo lo sucedido.

Soy Ibraim, soy Ibrahim
hijo de Manilos , el pescador de Targa.
Nacido en Sofía.
No he visto el rostro de mi madre en quince años.
Escapé de los espejos
y busqué en mis rasgos faciales las piezas de mi hermano y mi madre.
Cuanto más me miraba, más me perdía.

¿Cómo puedo rearmar las piezas?, ¿cómo?

El sonido de mi madre tocando el violín siempre está en mis oídos.
Las melodías que aprendí de ella son el único legado que tomé de mi patria,
de mi niñez.
Y las guardé hasta este día.

Soy Ibrahim
¿Cómo me convertí en esto?
¿Cómo se transforma un hombre?,
¿adónde se dirige esta vida?, ¿puede regresar?
¿El lugar de dónde vine aún espera por mí?
¿Lo sabré cuando lo vea?

Mi corazón es mi brújula.
¿Recordaré los lugares que recorría?
¿Puedo hallar el camino a casa si camino por las mismas calles
que recorrí hace tiempo?
¿O me convertí en un extraño a mi lengua, mi tierra, mi gente?

Cambié y perdí mi camino a casa.
¿Tu regreso es un deseo o una necesidad, Ibrahim?