El Macarra, la Mártir y el Tiritas, la Novela Eterna.

El macarra, matón, chulo, bravucón, malandro, quinqui, patán, malote, es ese hombre peligrosamente seductor al que se enganchan las mujeres aunque sepan que van a sufrir, y al que recuerdan secretamente y con nostalgia muchos años más tarde. ¿Cómo es este hombre?¿por qué parece gustar tanto a las mujeres? Y no hablamos aquí del típico chico musculoso, grandote, con tatuajes, pelo despeinado y mirada impertinente. No; hablamos del tipo que realmente es mala persona, que las hace llorar, que les es infiel, que les demuestra de mil maneras que no les importa, pero que aún así, ahí estará ella, pobrecita, enganchada a él y convencida de que solo se ama mucho si se sufre mucho; como tiene que medir todas y cada una de sus palabras para no enfadarle, para no perderle, vive en tensión continua; muy pocas veces consigue estar relajada. Idealizará inmediatamente los raros momentos en que sí se lo pasa bien, para autoconvencerse de que el chico malo es bueno en el fondo, y ella, con esa mentira en su cabeza, seguirá sacrificándose por él, porque es el hombre al que ama, es el hombre de su vida, y con expresión dramática dirá que si le pierde nunca podrá volver a amar.