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Consideramos mayormente en el sentido de que la gente de algΓΊn modo no nos valoriza bastante, o no piensa bastante en nosotros, o no es bastante cuidadosa con nosotros. Para eso encontramos muchas palabras. Esta es una importantΓsima faceta de la identificaciΓ³n y es muy difΓcil librarse de ella; algunas personas estΓ‘n plenamente en su poder. En cualquier caso, es importante observar la consideraciΓ³n. Para mΓ personalmente, al comienzo, la idea mΓ‘s interesante era la del recuerdo de sΓ. Simplemente, no podΓa entender cΓ³mo la gente podΓa pasar por alto tal cosa. Toda la filosofΓa y toda la psicologΓa europeas fallaron precisamente en este punto. Hay vestigios en enseΓ±anzas mΓ‘s antiguas, pero estΓ‘n tan bien disfrazadas y ubicadas entre cosas menos importantes que ustedes no pueden ver la importancia de la idea. Cuando tratamos de tener presentes todas estas cosas y observarnos, llegamos a la clarΓsima conclusiΓ³n de que en el estado de consciencia en que nos hallamos, con toda esta identificaciΓ³n, consideraciΓ³n, emociones negativas y ausencia de recuerdo de sΓ, estamos realmente dormidos. SΓ³lo imaginamos que estamos despiertos. De modo que cuando tratamos de recordarnos, eso significa solamente una cosa: tratamos de despertar. Y despertamos por un segundo, pero luego nos dormimos otra vez. Este es nuestro estado del ser, de modo que estamos realmente dormidos. SΓ³lo podemos despertar si corregimos muchas cosas en la mΓ‘quina y si trabajamos muy persistentemente sobre esta idea de despertar, y durante largo tiempo.
P. ΒΏEl dolor fΓsico fuerte deforma nuestras ideas mentales? R. Ciertamente. He ahΓ porquΓ© 'no podemos hablar de eso. Cuando hablamos del hombre, hablamos del hombre en su estado normal. Entonces podemos hablar de obtener estas nuevas funciones, la consciencia, etc. No pueden tomarse casos excepcionales porque deforman todo el cuadro. En conexiΓ³n con eso hay muchas cosas interesantes. Este grupo que encontrΓ© en MoscΓΊ usaba metΓ‘foras y parΓ‘bolas orientales, y una de las cosas de la que gustaban hablar era de la prisiΓ³n: que el hombre estΓ‘ en prisiΓ³n; por tanto, ΒΏquΓ© puede desear, quΓ© puede anhelar? Si es un hombre mΓ‘s o menos sensible, puede desear una sola cosa: escapar. Pero incluso antes que pueda formular este deseo, que quiere escapar, debe tomar consciencia de que estΓ‘ en prisiΓ³n. Si no comprende que estΓ‘ en prisiΓ³n, no puede desear escapar. Entonces, cuando formula este deseo, empieza a comprender las posibilidades de fuga, y entiende que, por sΓ mismo, no puede escapar, porque es necesario cavar debajo de los muros, y cosas por el estilo. Comprende que, en primerΓsimo lugar, debe contar con algunas personas que deseen escapar con Γ©l: un pequeΓ±o grupo de personas. De modo que comprende que tal vez pueda escapar cierta cantidad de personas. Pero no todas pueden escapar. Una no puede, y todas no pueden, pero un nΓΊmero pequeΓ±o de personas puede. AdemΓ‘s, ΒΏen quΓ© condiciones? AquΓ©l llega a la conclusiΓ³n de que es necesario tener ayuda. Sin Γ©sta, no pueden escapar. Deben tener mapas, limas, herramientas, etc., por lo que deben contar con ayuda exterior. Esta es exactamente, casi literalmente, la posiciΓ³n del hombre. Podemos aprender cΓ³mo emplear las partes de nuestra mΓ‘quina, que no usamos. Esta prisiΓ³n significa realmente que estamos sentados en la cocina y el sΓ³tano de nuestra casa y no podemos salir. Uno puede salir, pero no por sΓ mismo. Sin escuela, uno no puede. Escuela significa que hay personas que ya estΓ‘n escapando o, en cualquier caso, estΓ‘n preparΓ‘ndose para escapar. La escuela no puede empezar sin ayuda de otra escuela, sin ayuda de los que escaparon antes. De ellos podemos obtener ciertas ideas, cierto plan, cierto conocimiento: estas son nuestras herramientas. Repito: todos no pueden escapar. Hay muchas leyes contra ello. Para plantearlo con sencillez: serΓa demasiado perceptible, y eso producirΓa de inmediato una reacciΓ³n de las fuerzas mecΓ‘nicas.
P. ΒΏEl deseo de escapar es instintivo?
R. No. SΓ³lo es instintivo el trabajo interior del organismo. Debe ser intelectual y emocional, porque la funciΓ³n instintiva pertenece realmente a las funciones inferiores, las fΓsicas. AΓΊn, en algunas condiciones, puede haber un deseo fΓsico de escapar. Suponga que hace demasiado calor en la habitaciΓ³n y sabemos que afuera hace frΓo; ciertamente podemos desear escapar. Pero comprender que estamos en prisiΓ³n y que es posible escapar requiere razΓ³n y sentimiento. P. Parece difΓcil, sin mayor observaciΓ³n de sΓ, saber cuΓ‘l es su objetivo al escapar. R. SΓ, ciertamente. La prisiΓ³n es sΓ³lo un ejemplo. Para nosotros, la prisiΓ³n es nuestro sueΓ±o y, sin metΓ‘foras, queremos despertar cuando comprendemos que estamos dormidos.