𝔼𝕝 𝕋𝕒𝕠 𝔻𝕖𝕝 𝕁𝕖𝕖𝕥 𝕂𝕦𝕟𝕖 𝔻𝕠 - ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 6
Coloca la mente en un foco nítido y ponla en estado de alerta para que pueda intuir
inmediatamente la verdad, lo cual está por doquier. La mente debe estar emancipada de antiguas costumbres, prejuicios, procesos de pensamientos restrictivos e incluso de pensamientos corrientes.
Arranca toda la suciedad que tu ser ha acumulado y revela la realidad en sí misma, o en su identidad, o en su desnudez, lo que corresponde al concepto budista de la nada.
Vacía tu copa para que pueda ser llenada; quédate sin nada para ganar la totalidad
DESESPERACIÓN ORGANIZADA
En la larga historia de las artes marciales el instinto de seguir e imitar parece ser -inherente a la mayoría de los artistas marciales, tanto profesores como estudiantes. Esto se debe en parte a una tendencia humana y en parte a los pasos tradicionales en pos de múltiples modelos de estilos. En consecuencia, es raro encontrar un profesor innovador, original, maestro. Resuena la necesidad de un «señalador del camino».
Cada hombre pertenece a un estilo que proclama poseer la verdad, con la exclusión de todos los demás estilos. Estos estilos se institucionalizan con sus explicaciones del «Camino», diseccionando y aislando la armonía de la firmeza y de la amabilidad, estableciendo formas rítmicas como un estado particular de sus técnicas.
En lugar de considerar el combate tal como es, la mayoría de los sistemas del arte marcial acumulan un «desorden fantasioso» que distorsiona y agarrota a sus practicantes y les distrae de la verdadera realidad del combate, que es simple y directa. En lugar de ir inmediatamente al corazón de las cosas, se practican ritualmente formas muy floridas (desesperación organizada) y técnicas artificiales para simular un combate real. Así pues, en lugar de «estar» en el combate, dichos practicantes están haciendo algo «sobre el combate»
Aun peor, un sobre poder mental y algo espiritual por aquí y espiritual por allá son incorporados desesperadamente hasta que estos practicantes marchan a la deriva, cada vez más lejos hacia el misterio y la abstracción. Todas estas cosas son intentos fútiles de parar y fijar los movimientos siempre cambiantes en el combate y de diseccionar y analizarlos como a un cadáver.
Cuando llegues a ello, veras que el combate real no es fijo y está muy «vivo». El desorden
Fantasioso (una forma de parálisis) solidifica y condiciona lo que era antes fluido, y si lo miras realmente no es más que una ciega devoción a la inutilidad sistemática de las rutinas o ejercicios acrobáticos que se practican y que no llevan a ninguna parte.
Cuando surge un sentimiento real, como la ira o el miedo, ^puede expresarse el estilista mediante el método clásico o esta simplemente escuchando a sus propios aullidos y alaridos? ^Es un ser humano expresivo vivo o es meramente un robot mecánico y estereotipado? ¿Es una entidad, capaz de fluir con las circunstancias externas, o esta resistiéndose con su juego de modelos escogidos? ^Este modelo escogido está formando una pantalla entre el y su contrario, evitando así una relación "total- y «fresca».