LUZ Y OSCURIDAD EN LAS PLANTAS, MÁS ALLÁ DEL MISTERIO.
La luz que llega del cosmos, no es otra cosa que información encriptada que los cuerpos desgranan con maestría, y de entre los cuerpos, los de las plantas, son los que mejor desglosan y aplican esta fuente de energía y divinidad que prevé de vida el planeta. Pero tras el milagro de la luz hay velos más allá de la ciencia, velos que hoy comenzamos a desvelar.
FUEGO ARDIENTE
¿Cuándo dejaré de temer tu fuego?
¿Cuándo me entregaré a tus llamas?
Tu calor me estremece
Tu calor me subyuga
Tu calor me enloquece
Y mientras observo estas llamas
El mundo se disuelve en este ardor.
A solas
Virginalmente
Asalvajadamente
A solas
Cuando la danza de esta guerra
Comienza a desplegarse
Y libera su generosidad
La espontaneidad
Encuentra el ritmo preciso
Desde lo genuino,
El compás es perfecto.
En esta guerra
No caben el letargo
Ni la cobardía
En esta guerra
Toda mancha es purificada.
Como un susurro
A través de las tinieblas
Como una caricia,
En la más honda de mis heridas
Como un grito
En el eco de una noche fría
Como unas lágrimas
En el más dulce de los regazos
Como un desfallecimiento
En los brazos de lo Amado
Ahora sé
Que sólo me espera un destino
Ninguna sofisticada habilidad
Podrá suplantar la frescura
De tu genuina espontaneidad
Ninguna expectativa prometedora
Podrá alejarme
De la herida de tu ausencia.
MARSIAS YANA