Beethoven - Piano Sonata No 28 in A mayor, Op 101(Emil Gilels)

⁣El Primer Movimiento de esta sonata está ultracomprimido, como es típico de las últimas sonatas (bueno, al menos algunas de ellas: te estoy mirando, Hammerklavier jajaja). La característica más extraordinaria del movimiento es su cualidad de infinitud: está construido de tal manera que la melodía se desarrolla para siempre como una progresión "ininterrumpida" de Wagner , y el método por el cual se logra esto queda claro cuando se escucha. fíjate que en este movimiento A Maj, el acorde tónico de la posición raíz nunca ocurre hasta el final de la pieza. Entonces, un movimiento que se abre en la dominante (de una manera similar a un preludio de Bach), en realidad resulta ser una progresión tónica dominante única (interrumpida y extendida).

El Segundo Movimiento es una marcha donde estaría un scherzo, y tiene un peso musical y dramático bastante inesperado. El movimiento está en F Maj, muy alejado de A Maj, y el movimiento también presenta episodios destacados en A Maj y Db Maj (aún más alejado de A Maj). Las tres claves están todas relacionadas por el intervalo de un tercio, en clara anticipación del despliegue a gran escala aún más extenso del Hammerklavier del intervalo. El pasaje que conduce de regreso de Db a F Maj es uno de los pasajes mágicos de Beethoven, donde se indica que se mantenga presionado el pedal a pesar de los cambios dramáticos en la armonía .

Nótese también la escritura fuertemente canónica de la sección central del segundo movimiento ("una especie de trío"), y la extensa escritura canónica en el último movimiento . Esta es la más canónica de las sonatas de Beethoven, pero muchas de estas cosas pasan casi sin previo aviso porque la escritura canónica es muy discreta y alegre.

El Tercer Movimiento es esencialmente un intermezzo o introducción, lo que haría que esperara que condujera directamente al movimiento final. En cambio, extraordinariamente, después de una larga pausa en la dominante, se vuelve a repetir el tema principal del primer movimiento: uno de los momentos MÁS CONMOVEDORES de toda la música de Beethoven.

El Movimiento final es fuertemente contrapuntístico: incluso antes de que nos encontremos con la fuga que es el desarrollo, se nos da un tema principal que es altamente contrapuntístico de una manera bastante bachiana e imitativa. La fuga de la sección de desarrollo es la más bondadosa que haya escrito Beethoven (todos los episodios de fuga en las últimas sonatas de Beethoven tienen personajes muy distintos, y este es sin duda el chico bueno de la familia). Comienza con una cita minimalista de la apertura de la sonata], y presenta un humor consistentemente gentil (ver el trino no resuelto y el tema de la fuga que entra ,que es descrita por Schiff como “un villano caminando de puntillas en un escenario”). Formalmente, también vale la pena señalar que la fuga emplea un ingenioso esquema armónico donde la primera entrada está en A Min, la segunda en C Maj (E Min sería la clave "correcta") y la tercera en D Min.

El movimiento también presenta una E grave de manera destacada porque Beethoven acababa de adquirir un nuevo piano Broadwood con una E grave que los pianos vieneses no tenían y estaba ansioso por mostrarlo. Vea el maravilloso pasaje que finaliza el desarrollo, donde el bajo presenta una versión muy aumentada del tema del movimiento (AF#-G#-ABE) incrustada en un E bajo palpitante, que Beethoven en realidad señala al escribir “Contra Mi”(!) La coda de la sonata también presenta el Mi bajo recurrente en el bajo; como observa Schiff, Beethoven usaba el Mi bajo siempre que podía, como un niño con un juguete nuevo.