Siguiendo los programas malvados de la ONU y UNESCO, se continúa degenerando sexualmente a los niños en guarderías y colegios de todo el planeta. A niños, cuyas mentes y cuerpos están en un estado incipiente de desarrollo, se les enseña pornografía, masturbación, felaciones, se promueve el homosexualismo, etc. Los niños no pueden defenderse de estos monstruos, ¡hagámoslo nosotros!