EL LENGUAJE COMO ARMA DE CONTROL
EL LENGUAJE COMO ARMA DE CONTROL
(Por La Visión de Fox – Versión sin piedad)
Soy la voz de “La Visión de Fox”.
Y lo que vas a leer ahora tal vez te revuelva las tripas… o te despierte. Elegí.
TE ENSEÑARON A HABLAR PARA PODER DOMARTE
¿Sabés cuándo empezó tu esclavitud?
Cuando eras un bebé y balbuceabas sonidos propios… libres, puros.
¿Y qué hicieron? Te corrigieron:
“No se dice así, se dice papá, mamá, diosito, gracias.”
¡Listo! Te castraron el alma a los dos años.
Cada palabra que repetís es un puto chip mental:
“Dios” = carcelero.
“Patria” = granja.
“Deber” = obedecé, aunque te mates.
“Amor” = contrato social, dependencia disfrazada.
¿Querés prueba? Decí algo “sin sentido” en público y mirá cómo te miran. El lenguaje oficial es el bozal del esclavo.
LA RELIGIÓN: PROGRAMACIÓN MENTAL EN 3 SÍLABAS
Te taladraron desde chico:
“En el principio era el Verbo.”
Mentira: en el principio era el Silencio, y ahí eras libre.
“Amén.”
¿Sabés qué es eso? Un sí, señor a lo que venga. Un puto contrato verbal con el verdugo.
Te hicieron creer que rezar era elevarte…
Cuando en realidad es repetir códigos de sumisión que no entendés.
Cada oración memorizada es una línea de programación en tu cabeza.
POLÍTICA Y CIENCIA: LA MISMA MIERDA, DISTINTO DICCIONARIO
La política cambió templos por parlamentos, pero el truco es idéntico:
“Democracia”: ellos eligen, vos aplaudís.
“Libertad”: te la meten en la boca mientras te ponen otra cadena en el cuello.
“Progreso”: arrasan todo lo vivo y te hacen creer que es por tu bien.
La ciencia, su aliada:
“Teoría oficial” = dogma disfrazado de verdad.
“Conspiración” = palabra diseñada para ridiculizar al que pregunta demasiado.
“Evidencia científica” = lo que ellos deciden que vale, aunque esté comprado.
¿Querés entender?
Hasta tu pensamiento más “libre” usa su vocabulario. Es su puta cárcel invisible.
CÓMO SE ROMPE EL HECHIZO
No hay oración que te salve, ni mantra que te purifique.
Lo único que te salva es escupirles la lengua en la cara.
No digas Amén, decí “No me someto, carajo.”
No digas Trabajo, decí “Vendo mi tiempo a cambio de sobrevivir, y me quiero liberar.”
No digas Dios, decí “Carcelero, te vi.”
No digas Futuro, decí “Ahora o nunca, hijos de puta.”