Beethoven Sonata No. 24 in F♯ major, Op. 78 "à Thérèse" (Valentina Lisitsa)

⁣Cinco años después de la mórbidamente dramática Appassionata, la sonata Op.78 no podría presentar un contraste más sorprendente con su predecesora. A pesar de su ligera estructura de dos movimientos, parece que Beethoven pensó en esta obra tanto como en Appassionata, y no sin razón.

El Primer Movimiento de esta sonata es notablemente tierno y lírico, y presenta una de las melodías corridas más hermosas de Beethoven. Es destacable su carácter muy celular: el primer tema, por ejemplo, está compuesto por un motivo en negras, un motivo en semicorcheas y otro en tresillos, pero todos estos motivos confluyen de una forma totalmente natural para que no haya cualquier material de "transición" real. También está el hecho de que Beethoven abre la obra con una hermosa melodía cantabile en cuatro compases que nunca se repite a lo largo de la obra y no cumple ninguna función formal. Su única garantía es puramente psicológica: prepara y contiene todo el paisaje emocional del primer movimiento (Mozart también podría escribir introducciones como esta), y casi se convierte en el movimiento lento que le falta a la pieza. De una manera extraña, escuchas todo el primer movimiento esperando que regrese esa primera melodía, y nunca lo hace: esto le da a la abrumadora dulzura del primer movimiento un toque ligeramente melancólico. En general, todo el movimiento está desprovisto de una sensación de conflicto: en cambio, está construido en torno a una sensación de desintegración y reintegración. , une el movimiento (tanto su ritmo como su forma estructural son motivacionalmente muy influyentes).


El Segundo Movimiento es uno de los juegos cómicos sin complejos de Beethoven. Tiene una estructura extraña, para empezar, y realmente no encaja perfectamente en la forma típica de rondó o sonata-rondó (en las notas a continuación, solo indico dónde están las ideas principales, y usted puede decidir por sí mismo qué estructura formal). ¡lo tiene!) La primera frase está dividida en 6 partes, que van forte-piano-forte-piano y así sucesivamente, y es excepcionalmente engañosa desde el punto de vista armónico (abrimos con un acorde de sexta aumentada italiano, y justo cuando comenzamos a tener certeza sobre el tonalidad Fa#, la segunda frase entra en Si, aunque también comienza con un ambiguo acorde de 7ª disminuida.) La tercera idea principal de este movimiento consiste en una esquizofrénica vacilación entre mayor y menor , y al final del movimiento hay otro chiste armónico: después de una florida séptima de dominante, Beethoven nos prepara para esperar la tónica, pero no, vuelve a enfatizar un absurdo acorde aumentado. La figuración de este movimiento también es sorprendente: la segunda idea principal consiste en una línea de bajo escasa y directa superpuesta con semicorcheas arrastradas, que se pueden tocar con una acciacciatura exagerada para parecerse a chirridos o gorjeos(⁣uno de las más efectos extraños que jamás encontrarás en una sonata) o ⁣de una manera más extrovertida. Y los episodios de este movimiento están puntuados por cadencias cada vez más ridículas basadas en la figuración de la decimosexta arrastrada: se hacen más y más largas, y finalmente llegan a incorporar algunos cruces de manos claramente tontos.