CRISTÓBAL, ANUBIS Y HERMES
Vídeo original: https://www.youtube.com/watch?v=zIYP7a3iLGU
En el cristianismo el rol de protector de los viajeros fue adoptado por el gigante Cristóbal de Licia (más conocido como San Cristóbal) el que, de acuerdo a la leyenda, se dedicaba a ayudar a las personas a cruzar un río peligroso, llevándolos sobre sus hombros. En un día en particular, Cristóbal se encontró con un niño que le pidió que lo cruzara al otro lado. Sin embargo, al tomar al niño en sus hombros, notó que se hacía cada vez más pesado hasta que le pareció estar cargando el mundo entero. Finalmente, llegaron a la otra orilla y el niño reveló ser Cristo, reconociendo en Cristóbal a un verdadero servidor de Dios.
Es curioso que en las representaciones primitivas, San Cristóbal suele aparecer con rasgos caninos, un cinocéfalo (es decir, cabeza de perro) por lo cual no es aventurado hablar de una vinculación primigenia entre éste y el dios chacal Anubis. Si revisamos los documentos, la “Áurea Legenda” del cristiano Santiago de la Vorágine fue quien consolidó la fama del santo Cristóbal y de transformarlo de “canino” (es decir “perruno”, canineus) a cananeo, o sea de la tierra de Canaán.