En la profunda selva amazónica de Ecuador salió la oportunidad de quedarme por un tiempo en una comunidad indígena, donde las historias de los ancianos y las aventuras del día a día fueron experiencias de cultivo que quedaron grabadas a fuego en el corazón.
Avanzan más en el proceso, y esta vez han emprendido el siguiente paso que no nos permitirá realizar nuestra vida diaria sin que el Gobierno sepa todas y cada una de las cosas que hacemos en libertad. El peligro cada vez es más real. Para más: https://twitter.com/QueeNoTeEnganen