Hay algo que se tiene que tener en cuenta para avanzar y nunca detenerse o retraerse a las trincheras, nadie avanza si en cada escollo, pereza, indecisión, apatía, ataque o fracaso cambiamos el rumbo o nos acobardamos por miedo a hacer lo que se debe hacer, por miedo a accionar desde la certeza de lo que somos.....
Como no me conformo con fracasos o medias tintas y menos con sopa de caracol, he decidido triplicar la apuesta y organizar un encuentro de dragones de DDLA, el segundo encuentro en 11 años. Quien quiera participar y asistir que asista, y si nadie se suma, pues perfecto, lo realizaremos sin nadie, pero con la energía y pertenencia adecuada
Morféo de Gea "Triplicar la apuesta" 5 de abril de 2022
El padre Carlos Miguel Vaca Alvarado nació el 25 de agosto de 1912 en Loja, Ecuador. Fue el cura párroco de la parroquia de Changaimina del cantón Gonzanamá de la provincia de Loja, república del Ecuador, hasta el año 1999 en que falleció.
Changaimina, significa en lengua indígena, "cementerio de los dioses", etimológicamente la palabra se deriva de dos voces: "Changa", que significa "Pierna" y "Mina", que significa "Vena, Filón de oro" o "Lugar donde hay oro". ¿Quizás, la vertiente de oro donde descansan los dioses? ¿El oro de los dioses?
El padre Carlos Vaca era un sacerdote católico, músico y arqueólogo que descubrió en 1965, casualmente el mismo año de la expedición intraterrena de Juan Moricz en la cueva de los Tayos y el descubrimiento del mundo subterráneo, un asentamiento arqueológico de fósiles de “gigantes” los cuales exhibía en su museo, que se encontraba en la misma parroquia de Changaimina, conocido como el "Museo del Padre Vaca" donde guardaba lo descubierto en las tierras propiedad del Señor Luis Guamán, huesos de gigantes de siete metros de altura que habitaron el Ecuador y otros lugares de América hace miles de años, y extraños utensilios, minerales y compuestos de “mágicas propiedades”, que explicarían muchos misterios arqueológicos hasta hoy no descifrados.