El destino de la L33 será catastrófico, mientras que el de la L42 tendrá un nuevo amanecer con acontecimientos que marcarán un hito hacia la nueva tierra.
Nadie percibirá el cambio conscientemente, pues toda la población del planeta seguirá en cada LT, con la diferencia que la esfera de consciencia se ubicará en una u otra realidad viviendo un infierno o un renacer según el caso. Para comprender esta paradoja imaginen una fotocopia en blanco y negro y una a color. Las dos son iguales, pero a la vez no lo son, pues los puntos que forman la imagen serán los mismos, aunque unos percibirán todo en matices (escala) de grises y los otros en tonalidades (RGB) de color. Nuestra esfera estará ubicada en una de esas fotocopias, por consiguiente, viviremos en el universo que queremos vivir (EM4x4), pero existiremos en el que podamos soportar (LT33 o LT42). https://detrasdeloaparente.com/?s=15.64+L42
Medio siglo antes del nacimiento de Cristo, Roma se ha convertido en la ciudad más poderosa del mundo, una metrópolis cosmopolita con un millón de personas y epicentro de un Imperio en extensión. Fundada sobre los principios del poder compartido y la feroz competencia personal, la República fue creada para impedir a cualquier hombre conseguir un poder absoluto. Es una sociedad donde los soldados pueden ascender por encima de los plebeyos para convertirse en héroes y aún en líderes de la República. Pero cuando la clase dirigente se hizo extravagante y rica, las instituciones se desmoronaron desgastadas por la corrupción y el exceso, y los viejos valores de disciplina espartana y unidad social cedieron ante un gran abismo entre clases.
Nos hablan, desde su perspectiva científica de las cepas del virus y las irregularidades para afirmar que estás existen. Únete a al grupo de DDLA en Telegram: https://t.me/DDLA_Morfeo Colaboración con Super8 PayPal: superochovideos@gmail.com
Juan Manuel Garcia Ruiz. Licenciado en Geografía e Historia. Universidad de Barcelona. CIVILIZACIÓN MADRE (10.000 - 5.000 a. C.). EL ARTE INCOMPRENDIDO. Eliseo López Benito/ eliseolopezbenito@gmail.com
Este trabajo propone una aproximación a una nueva dimensión arqueológica: el descubrimiento de la primera y más antigua civilización de la historia de la humanidad. Se trata de una civilización avanzada cuya antigüedad he situado aproximadamente en el X milenio a. C.; una cronología que he establecido con base a la orientación astronómica de estas estructuras. Por lo tanto, esta civilización primigenia representa el origen de la religión, las ciencias y las artes. Razón por la cual he decidido denominar a esta civilización con el nombre de civilización madre: la madre de todas las civilizaciones.
Todo un mundo de estructuras artificiales que la ciencia de la arqueología ha sido incapaz de advertir en el propio paisaje que nos rodea; un imponente legado arqueológico que permanece invisible ante la mirada indiferente de la arqueología contemporánea. Esto indica que la ciencia de la arqueología ha confundido los vestigios de una civilización anterior a la historia escrita por simples formaciones naturales. Ésta es la razón por la cual se trata de una civilización fuera del paradigma admitido; una civilización fantasma que no existe para nadie; la civilización madre y su arte incomprendido.