Vienen a mi mente recuerdos maravillosos de mis traslados a Campana de Krystal, pleno de fascinantes momentos en los que el descubrimiento conforma una instancia fundamental y fantástica, por supuesto siempre un necesario y gratísimo momento para reencontrarme con mi querido hermano Mikael.
Se nos ha presentado la navidad como una fiesta de consumo apartando de nosotros la posibilidad de hacer una gran labor por nosotros y por los demás. Esta es la navidad iniciática como veras es muy diferente a la que conocemos.