Recientemente se ha publicado que la fiscalía del tribunal supremo instruye un procedimiento sobre las actividades delictivas de Juan Carlos I. El monarca habría movilizado activos generado por el cobro de comisiones ilegales en la concesión del Ave a La Meca. Lo cual no sorprende en absoluto a los que hemos seguido la trayectoria del monarca durante todo su reinado.
Por un lado están los que ven en ello un ataque del gobierno a la institución monárquica como paso para encaminar la disolución de la jefatura del Estado, por otro están los que ven en la figura del Juan Carlos I la personalización de una corrupción que ligan a la monarquía como forma de Estado. Ambas tesis sin abordar realmente la clave del tema que es ¿Por qué un rey puede cometer dichos delitos? La respuesta es bien sencilla, por que el modelo institucional que él ha elegido se lo permite, y los mas importante, para ello tolera, ampara o acoge las mismas ilegalidades cometidas por la clase política que articula dicho modelo institucional.
La clave aquí no es si Juan Carlos I es un corrupto, ello es bien sabido desde que antes de tomar posesión de su reinado saltara ilegitimamente la linea dinástica sobre su padre por la colocación de un dictador con el beneplácito del poder de EEUU en interés por mantener su posición estratégica en el mediterráneo durante la guerra fría. La clave del caso del rey emérito está en que una monarquía sin separación de poderes ni principio representativo hace de la corrupción factor de gobierno, del mismo modo que la República sin estos elementos que algunos partidos ansían instituir.
Por esta razón y ante otro flagrante caso y evidencia de que el problema de España es institucional y tiene su germen en la falta de control del poder y la representación del pueblo en las instituciones, ahora mas que nunca ¡¡LIBERTAD COLECTIVA YA!
Título original: Schastlivye dni / Счастливые дни Año: 1991 País: Unión Soviética (URSS) Dirección: Alekséi Balabánov Guion: Alekséi Balabánov (Obra: Samuel Beckett "Happy Days") Fotografía: Sergei Astakhov (B&W) Reparto: Víktor Sujorúkov, Anzhelika Nevólina, Yevgeni Merkuryev, Georgi Tejkh, Nikolai Lavrov Productora: SPiEF Género: Drama Grupos: Adaptaciones de Samuel Beckett
Sinopsis: Basada libremente en la obra de Samuel Beckett e influida por el teatro del absurdo, Happy Days (1991) presenta muchos de los rasgos característicos del dramaturgo irlandés a partir del estilo y la interpretación que realiza el propio director Alekséi Balabánov. Nos encontramos en San Petersburgo y un hombre sale del hospital, abandonado a su suerte, sin recuerdo de su nombre. Deambulando por sus calles —en busca de un lugar donde dormir— tropezará con una colección de personajes a cada cual más peculiar. Rodada en blanco y negro, la ciudad se presenta casi desierta. Nuestro protagonista, en ocasiones, podría ser su único habitante...
Suena un tanto extraño y hasta rebuscado: crear a Mikael. Pero no dista de ser la misma técnica que ha utilizado la iglesia durante siglos instando a la creación de un dios que jamás presentó como un ser tangible, sino una representación espiritual de la fe religiosa personal. Una materialización que es tangible solamente desde el pensamiento y la visión representada por una imagen en forma de estatua o pintura. Luego de los videos en los que narro mis encuentros con mi querido hermano Mikael, son cada vez más quienes me mandan sus afectuosos saludos para él, como si naturalmente se tratara de un gran amigo al que aprecian y al que desean recordarle que aman profundamente. Es un hecho emocionante que esto ocurra. Además, encierra una gran ternura y un sincero amor por este maravilloso ser, al que han conocido más que nada como un mártir de la religión, que fuera asesinado artera y cruelmente por un corporativo religioso llamado Sanedrín.