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33) EL GRAN ERROR
domingo, 3 de abril de 2011 - 00:47
https://detrasdeloaparente.com..../2011/04/el-gran-err
El enemigo,Ā aquel extraƱo y oculto personaje,Ā aquel que atenta contra nuestras vidas,Ā conceptosĀ e ideas, que nos desvela por las noches, y nos preocupa por elĀ dĆa, aquel que nos manipula, engaƱa y miente, aquel que nos acongoja, opresiona y deprime, aquel que nos somete y atemoriza, el enemigo por el cual estamos dispuestos a enfrentar en batalla, a combatir hasta la victoria o la muerte, y del cual desconocemos su verdadero plan eĀ intención, ese que se oculta en el centro de losĀ cĆrculosĀ de poder, ancestral y poderoso, ese enemigo nuestroā¦cuan equivocados estamos!!!
Pensamos que hay que enfrentar y combatir alĀ poder en las sombras, a laĀ Ć©liteĀ gobernante, y a sus fieles representantes, destruirlos y tratar de cambiar las cosas, llegando hasta el interior paraĀ desenmascararĀ a aquellos que se ocultan en el centro de losĀ cĆrculosĀ concĆ©ntricos de poder, los programadores, los enemigos, creemos que la batalla es con ellos, que podremos vencerlos, doblegarlos, someterlos, y ese es el gran error, porque el enemigo no son ellos, somos nosotros mismos, nosotros vulnerables mĆ”quinas de carbono somos el enemigo, estĆ” dentro de nosotros, oculto en nuestraĀ programación, fieles siervos de sus deseos, esclavos de nuestros temores, incapacitados de actuar y pensar por nosotros mismos, manejados por su mejor arma, el miedo, miedo al cambio, miedo al queĀ dirĆ”n, miedo a la soledad, miedo aĀ equivocarse, miedo a decidir, miedo alĀ prójimo,Ā miedo al amor,Ā miedo al miedo. Si queremos alguna vez, lograr ser libres, la primera batalla que tenemos que enfrentar es la batalla con nosotros mismos, nuestro enemigo interior, nuestros temores, nuestraĀ programación, nuestra inseguridad, nuestra estupidez. Dije que ellos no pueden destruirnos, porque nosĀ necesitan, pero nosotros si podemos destruirnos como mĆ”quinas de carbono para renacer como Humanos, si ganamos nuestra batalla ganamos la guerra, porque quedaran solos, sin nadie a quien manipular, engaƱar, asustar,Ā serĆ”nĀ reyes sin reino, emperadores sinĀ sĆŗbditos,Ā serĆ”nĀ ellos los esclavos de su propia naturaleza, porque suĀ creaciónĀ resulto ser suĀ perdición.
Es preciso entender esto, para tratar de lograrlo y luego poder decidir como seguir, si siempre dependemos de alguien que nos diga que hacer, nunca lograremos la victoria, porque siempre aparecerÔ la duda, la indecisión, la inseguridad, solo consiguiendo la certeza podremos enfrentar la batalla final, y esta se otorga como medalla después del combate, solo entonces podremos hacer lo que tengamos que hacer, sin dudas ni culpa, porque tendremos la seguridad que es lo correcto, y que todos marchamos al unisono para un fin en común, levantando la bandera de la verdadera libertad.