¿Querría el hombre destruir su propio planeta? Aparentemente los hechos corroborarían esta hipótesis. Nunca en los anales de la Historia Conocida del Hombre nuestro pobre mundo sufrió semejante devastación natural. En un mismo siglo, hubo dos guerras mundiales y se hicieron estallar bombas de un poder inconmensurable y cuyos efectos perdurarán por milenios. Esas mismas bombas (las atómicas, de hidrógeno y neutrónicas) hoy día forman parte del arsenal de naciones que se encuentran enfrentadas entre sí por intereses económicos, políticos, sociales y religiosos. Suficiente prueba la expresada como para descreer de la cordura del hombre y su responsabilidad como custodio del planeta que habita. MOSTRAR MENOS
La historia se desarrolla en una misteriosa y recóndita abadia, por la cual se accede a una taberna que está fuera de este espacio tiempo. Los personajes que llegan allí tendrán la oportunidad de purgar sus miserias, y así poder salir de su infierno particular, para alcanzar una vida plena, impulsando sus virtudes a través de la conciencia.